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Beber agua, una preocupación de los viajeros

Beber agua, una preocupación de los viajeros

El agua es nuestra fuente de vida, pero también fuente de enfermedades. Es una reserva enorme de virus, bacterias y parásitos. Algunas enfermedades graves como la turista, la hepatitis A, el cólera o la fiebre tifoidea se pueden transmitir por el agua. Cuando viajamos a países exóticos (principalmente América del Sur, África y Asia, pero también algunos países de Europa oriental) tenemos que poner en práctica algunos sencillos consejos para evitar contagios e infecciones al beber agua.

Lo primero es siempre beber agua embotellada. Hay que verificar que haya sido envasada correctamente y llegue hasta nosotros bien cerrada. Por fastidioso que resulte, sobre todo cuando hace mucho calor, hay que evitar el hielo. Sin embargo, podemos beber sin problema agua carbonatada, té y café caliente y refrescos con gas.

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Si tenemos dudas sobre la calidad del agua, ésta tendrá que ser filtrada o desinfectada. Existen varios métodos eficaces. El más cómodo consiste en comprar unas pastillas potabilizadoras, el principio activo más eficaz y común es el trocloseno sódico comercializado bajo el nombre de Aquatabs ®, aunque deja el agua con un sabor de piscina. En unos 30 minutos elimina las bacterias, pero se aconseja dejarlo actuar más tiempo (entre 2-3 horas) para asegurarse de eliminar amebas y protozoos. Otro producto son las soluciones a base de yodo, que son muy eficaces contra parásitos, pero no se recomienda su uso prolongado, y está totalmente desaconsejado para las mujeres embarazadas o personas con problemas de tiroides.

beber agua

Es muy importante tomar las medidas adecuadas para evitar riesgos para nuestra salud al beber agua, lavarnos o bañarnos especialmente en los destinos exóticos.

Otra opción es beber agua que haya sido previamente hervida al menos durante 60 segundos, aunque eso no siempre es posible. Atención, si estamos en alturas superiores a 2000 metros, el agua tendrá que hervir durante más tiempo (3 minutos).

Filtrar el agua es siempre una buena solución aunque puede resultar mas aparatosa. Debemos asegurarnos que los poros del filtro tienen un tamaño suficientemente pequeño para impedir el paso de los viruses.

En caso de emergencia que sea necesario beber agua (y de no disponer de pastillas potabilizador u otros métodos), el CDC (Centro de control de enfermedades) recomienda exponer la botella de agua durante 3 horas al sol. Los rayos UV eliminarán muchos parásitos. Y como último recurso, se pueden añadir 2 gotitas de lejía a un litro de agua, mezclar bien y esperar 30 minutos.

Beber agua no puede ser el único problema, también nos lavamos en ella. Por ello, no debemos descuidarnos al lavarnos los dientes. También tendremos que usar agua que haya sido desinfectada. Durante la ducha hay que evitar la entrada de agua por la nariz y boca.

Darnos un baño en agua dulce también puede ser arriesgado, sobre todo en aguas estancadas como lagos o ríos con poca corriente, pues nos podemos contagiar con varios parásitos como la esquistosomiasis. No debemos bañarnos si tenemos heridas abiertas o cortes y se desaconseja caminar descalzo por zonas pantanosas o con barro. En cuanto al agua salada, no hay ningún problema.

Por último, antes de irnos de viaje, debemos asegurarnos que estamos correctamente vacunados contra las enfermedades más comunes de nuestros países de destino.

Aquí os proporcionamos más información: Las vacunas para viajar, a destinos exóticos, necesarias.

Para obtener información específica sobre vuestro destino, consultad esta página del CDC.

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