
¿Estar triste o estar deprimido?

Tristeza y depresión nunca se deben confundir. La tristeza suele ser pasajera, la depresión es una patologÃa muy complicada que requiere de tratamiento. Tristeza, melancolÃa… son sentimientos que todos hemos sufrido en alguna ocasión con motivo de algún acontecimiento vital que nos induce a ello, la pérdida de un ser querido, la lejanÃa de nuestra tierra y nuestro entorno natural y habitual…La depresión es un tema mucho más complejo, un proceso psicológico que también tiene sus grados y vertientes.
No siendo el espÃritu de estos breves párrafos el ámbito de la tristeza, vamos a detenernos en el fenómeno de la depresión, un proceso que desgraciadamente es cada vez más frecuente en nuestra sociedad, de hecho se habla que aproximadamente 121 millones de personas podrÃan sufrir este proceso en el mundo y que en el año 2020 (según la Organización Mundial de la Salud – OMS -), es decir, a la vuelta de la esquina, la depresión podrÃan presentar una morbilidad tan importante que podrÃa llegar a ser la segunda enfermedad en términos de discapacidad. En concreto, en España una de cada seis personas podrÃa sufrir este proceso debilitante en algún momento de su vida.
En España una de cada seis personas podrÃa sufrir de depresión en algún momento de su vida y se calcula que en el mundo 121 millones de personas podrÃan padecer depresión.
Las causas pueden ser diversas, desde un suceso disruptivo en la vida que provoca una reacción psÃquica evidente, pasando por antecedentes familiares, problemas de adicciones de diverso tipo (alcohol, drogas, etc…), la depresión tras un parto también es relativamente frecuente, y un aspecto importante a destacar es el de las depresiones atÃpicas, larvadas o encubiertas que presentan caracterÃsticas más peculiares y que también suelen aparecer con cierta frecuencia.
La depresión se caracteriza por una serie de sÃntomas que “interfieren†en la vida diaria, entre ellos se encuentran:
• Estado de ánimo irritable o bajo frecuente.
• Deseos de llorar sin un motivo aparente
• Pérdida de la sensación de bienestar y placer en actividades habituales.
• Insomnio o dificultad para conciliar el sueño, aunque tambiénpuede aparecer lo contrario, es decir hipersomnia o exceso de sueño.
• Cambios en el apetito que conllevan en la mayorÃa de las ocasiones aumento o pérdida de peso.
• Falta de interés sexual
• Astenia, cansancio, falta de energÃa.
• Sentimientos de culpa, baja autoestima e incluso aversión hacia sà mismo.
• Dificultades para concentrarse en una actividad
• Movimientos lentos caracterÃsticos o rápidos.
• Inactividad y falta de estÃmulo para realizar las actividades habituales.
• Falta de ilusión, sentimientos de desesperanza y abandono.
• Puede llegar a haber pensamientos repetitivos de muerte e incluso de autolisis o suicidio.
La depresión mayor suele presentar 5 o más sÃntomas, durante al menos dos semanas y tiende a continuar durante al menos 6 meses si el paciente no recibe tratamiento alguno. Una depresión menor se caracteriza por presentar menos de 5 de estos sÃntomas durante al menos 2 semanas.
Algunos consejos que elaboran los expertos y que pueden ayudar en ambos casos a prevenir su aparición son:
• Tratar de dormir lo mejor posible.
• Desarrollar una dieta equilibrada y saludable.
• Practicar ejercicio regularmente.
• Evitar el consumo de alcohol y drogas.
• Reflexionar, meditar sobre uno mismo y tratar de desarrollar actividades que le procuren al individuo felicidad.
• Mantener una vida social activa y compartir el tiempo con familiares y amigos.
• Si la depresión coincide con los meses de otoño o invierno, quizás la fototerapia puede ser útil.
En cualquier caso ante situaciones de depresión lo mejor es acudir al especialista y ponerse en sus manos que es quien valorará cada caso en particular. El plan de tratamiento probablemente conllevará una combinación de psicoterapia, cambios en el estilo de vida, asà como la prescripción de los fármacos más adecuados a cada caso.