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Estrés y melancolía, consecuencias del Día de San Valentín

Estrés y melancolía, consecuencias del Día de San Valentín

Con la cercanía y proximidad del día de San Valentín también se acercan momentos complicados para algunas personas que, con o sin pareja, afrontan esta celebración con ciertas dosis de estrés y melancolía.

Según informan los centros Nascia, aproximadamente un 25% de los españoles viven este día con la presión social por las expectativas que se tienen puestas en él.

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Y es que más allá de convencionalismos, las personas sin pareja se pueden sentir presionadas por el resto de la sociedad y pasar por fases de decaimiento al encontrarse solos en estas fechas.

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Sin embargo, tal y como afirma María EugeniaMarfull experta en psicología de Nascia, “también las personas con relaciones estables tienen la presión de las expectativas de su pareja sobre este día, ya que intentan sorprender con regalos que no saben la acogida que va a tener y si va a estar a la altura de la persona a la que aman. Intentan sintetizar sus sentimientos en un regalo, que les hace vulnerables al estrés que supone cumplir esas expectativas”, informa.

Lo más importante es el diálogo. La falta del mismo convierte el día de Cupido en un problema para muchas parejas ya que para uno sí puede resultar un momento especial mientras que para el otro no.

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Por ello, y para evitar situaciones de estrés, Nascia ofrece una serie de consejos para sobrevivir a un día de San Valentín sin sobresaltos previos ni posteriores:

  •  El primero de ellos es poner en común este día y decidir de forma conjunta con la pareja si se celebra como una fecha especial o no. Así se evitan malentendidos y se ahorra cierta ansiedad o inseguridad de cómo afrontar una fecha señalada como esta.
  • Pero si no se tiene pareja, siempre se puede apostar por convertirlo en un momento sincero con una persona a la que quieras o simplemente una oportunidad para regalarte algo a ti mismo.
  • Utilizar otros momentos, otras épocas del año, otros días para celebrar el amor. La pareja se cimenta a base de rutinas, detalles, otros momentos especiales, diálogo, compromiso…no conviene convertir un día como símbolo por el mero hecho de que socialmente e haya impuesto así.
  • No se debe concebir la idea de que San Valentín significa el día del amor verdadero. No todo debe ser idílico y perfecto en este día que desde fuera parece muy emocional.
  • Racionalizar la situación ayuda a controlar los excesos que deriven en la ansiedad. Controlar el gasto, organizar la fecha y reservar la cena con tiempo, pero sobre todo sentirse bien con uno mismo y con lo que haga.
  • Intentar que todas esas cosas queden plasmadas en una celebración como San Valentín es potencialmente un foco de estrés.
  • Si no se tiene pareja, no se debe permitir que este día se convierta en un símbolo de tu situación sentimental. Si esto genera complicaciones emocionales, se debe intentar racionar la situación y no infravalorar la soltería concediéndole un aspecto peyorativo.

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