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Navidad, un buen momento para la meditación. Te enseñamos cómo.

Navidad, un buen momento para la meditación. Te enseñamos cómo.

Conocerse a uno mismo es muy importante y recomendable de ahí la importancia que está adquiriendo la meditación y la introyección para descubrir quiénes somos realmente, quiénes pensamos que somos, qué pensamos de nosotros mismos y qué pueden pensar los demás que somos. Estos días son especialmente adecuados para ello, reserva un hueco a la meditación seguro que lo agradecerás.

La respuesta a estas cuestiones se transforma en prioritaria, en fundamental puesto que si no somos capaces de vernos por dentro, difícilmente podemos pretender que los demás nos vean y valoren como realmente somos.

Algo que es estupendo en estas fechas es poder dedicar tiempo a esta actividad tan gratificante, la meditación, en un contexto de relajación y silencio necesarios. Es por ello que es fundamental el conocimiento y dominio de alguna de las técnicas (aprendizaje de la tensión-relajación, sofrología, entrenamiento autógeno respiratorio, yoga, etc…) para aliviar la tensión, el nerviosismo, el estrés, la sensación de angustia y cansancio y por qué no el dolor, el malestar o la propia intranquilidad.

La relajación es una técnica eficaz para lograr el equilibrio mental y el autocontrol de cara a afrontar una situación estresante o para vencer un periodo de inseguridades, tensiones y miedos.

meditación

Antes de iniciar la meditación es importante estar completamente relajado.

Las técnicas de relajación y meditación deberían ser una parte importante en nuestra vida y son el frontispicio o el umbral a través del cual conseguiremos ese punto de meditación necesario para encontrarnos a nosotros mismos. Para iniciarse en esta gratificante práctica apuntamos algunos consejos refrendados por expertos:

-Utilizar ropa cómoda

-Disponer de una luz tenue y de un ambiente de “ausencia de ruido”

-Procurar una temperatura adecuada del entorno

-Utilizar una música suave puede ser un complemento ideal

-Comenzar por una postura cómoda, sentado o en decúbito

-Comenzar a realizar respiraciones suaves primero y profundas después (inspirando el aire y expirándolo de una forma lenta y consciente)

-A continuación utilizar la técnica de tensión-relajación:

Contraer un grupo muscular manteniendo el resto relajado, en reposo.

Ir relajando poco a poco el grupo muscular contraído percibiendo las sensaciones que se producen.
Duración de la contracción de 5 a 7 segundos y la relajación consecutiva entre 20 y 30 segundos. (Repetir dos veces por grupo muscular).

Comenzar por las piernas, luego los brazos, a continuación el abdomen, el pecho, los hombros, la espalda y finalmente los músculos faciales.

Una vez relajados los distintos grupos musculares debe realizarse una relajación de todo el cuerpo, lo que provoca un profundo estado de paz y bienestar, favoreciendo la comunicación consigo mismo.

Una vez alcanzado el “nirvana”, es el momento de la meditación de pensar en nosotros mismos, en nuestra forma de ser y actuar, en cómo somos y actuamos, en las reacciones de los demás ante nuestras actitudes, en cómo desearíamos ser de verdad, y por qué no dado que cerramos un año en algunas cuestiones tales como:

meditación

La meditación ayuda a conocernos mejor, algo que nos hará estar más cerca de la felicidad.

Cómo ha sido este año en todos los sentidos, personal, profesional, social y espiritual. Seguro que tendremos éxitos y fracasos, lo importante es saber si hemos aprendido algo de ellos, si nos han servido o han sido simplemente hechos concatenados y circunstanciales de nuestra vida. El éxito agrada, pero del fracaso se aprende.

Qué situaciones, personas o cosas han supuesto un revulsivo en tu vida, un cambio de actitud o de aptitudes y por lo tanto tienes ese reconocimiento interno a ellas, es decir estás satisfecho con el resultado final que te han procurado.

Cómo valoras en su conjunto todo lo vivido a lo largo de estos 365 días, no cómo lo pueden valorar los demás, jefes, pareja, padres, hijos, familia, amigos, sino cómo lo valoras globalmente tú, si te sientes satisfecho con el resultado y qué harías el año próximo para cambiar lo que no te ha agradado tanto y con lo que no te encuentras a gusto.

Estos dos momentos de relajación y de meditación son dos caves para encontrarte a ti mismo, para conocerte un poco más y para que en definitiva todos los días venideros te sean tanto o más propicios si cabe.

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