
¿Quieres rendir más y mejor?

“Cada dÃa son más los estudios epidemiológicos que reconocen el papel protector de algunos alimentos también en nuestro desarrollo cerebral ‘mens sana in corpore sano’. Una dieta rica en frutas, verduras, legumbres, frutos secos, aceite de oliva y pescado azul se ha relacionado con efectos positivos sobre la concentración, la memoria y el rendimiento intelectualâ€, explica la doctora Julia Ãlvarez, coordinadora del Ãrea de Nutrición de la Sociedad Española de EndocrinologÃa y Nutrición de cara a la inminente vuelta al colegio de los más pequeños.
“Los estudios demuestran que entre el 20 y el 40 % de los escolares no desayuna, siendo el desayuno una de las comidas principales del dÃa. Este comportamiento alimentario tiene impacto sobre el rendimiento escolar y favorece la obesidad infantilâ€, afirma. Por su parte, la doctora Assumpta Caixás, coordinadora del Grupo de Trabajo de Obesidad de la Sociedad Española de EndocrinologÃa y Nutrición, asegura que “en torno al 26% de los niños entre 6 y 18 años sufre exceso de peso, (13% obesidad y 13% sobrepeso)â€.
En opinión de  a doctora Ãlvarez, “los escolares precisan de alimentos energéticos para su desarrollo pero no más de la que consumen en su actividad metabólica y su actividad fÃsica (voluntaria e involuntaria). En caso de tomar más energÃa de la necesaria ésta se almacenará en forma de grasa y el niño comenzará a tener sobrepeso o desarrollará obesidadâ€. Añade la doctora a modo de ejemplo que “un alimento que podrÃamos considerar modelo en esta época de desarrollo es la leche por su contenido en energÃa, proteÃnas y micronutrientes especÃficos (vitaminas A, D, E, B2, B6, B12, B9 y C calcio y fósforo fundamentalmente), pero siempre hay que tener en cuenta no tomar más energÃa de la necesaria y en ese caso se puede valorar la toma de lácteos semi o desnatadosâ€.
[blocktext align=”right”]“Es importante cuidar la alimentación de los escolares porque es el momento ideal para adquirir hábitos saludablesâ€.[/blocktext]
“Los patrones alimentarios de los niños tienden a reflejar los patrones alimentarios de sus familias, en numerosas ocasiones la falta de tiempo, el deseo de evitar discusiones, la comodidad o la pereza, hacen que se ofrezca a los niños solo aquello que comen rápido y sin protestar y que, como norma general, son alimentos ricos en grasa o productos procesados: patatas fritas, snacks, bollerÃa industrial, galletas, embutidos, chuches y refrescos, etcétera, en lugar de verdura, ensalada, pescado o frutaâ€, indica la doctora Caixà s.
En este sentido, asegura la doctora Ãlvarez, “es importante cuidar la alimentación de los escolares porque es el momento ideal para adquirir hábitos saludablesâ€. En este periodo, exponen las doctoras, “no pueden faltar los lácteos, cereales (pan, pastas, arroz), legumbres, frutas, verduras, aceite de oliva, frutos secos, carnes, pescado y huevosâ€. La mayorÃa de los estudios epidemiológicos demuestran que la alimentación de los escolares españoles no es buena: el consumo de legumbres, verduras, frutas y pescados es insuficiente, por el contrario, el consumo de productos procesados o elaborados es muy elevado siendo desaconsejada su ingesta rutinaria o frecuente. “En definitiva es una dieta más rica en grasa y azúcares solubles y mucho más pobre en fibra de lo que se considera saludable, matiza la doctora Alvarez.
Si el problema es que a veces hay que hacer auténticos malabares para que los niños tomen lo que tienen que tomar. Sin embargo les pones comida rápida y la devoran.