
Uno de cada cuatro españoles padece una enfermedad reumática

Entre las enfermedades reumáticas más frecuentes se encuentran la artrosis, la artritis reumatoide, la osteoporosis, el dolor lumbar y la fibromialgia. Según apuntan los expertos, el sÃntoma más frecuente en las enfermedades reumatológicas es el dolor localizado en las articulaciones o a su alrededor: puede manifestarse durante la utilización de la articulación afectada o en reposo, puede ser agudo o crónico y acompañarse, o no, de inflamación.
En ocasiones también se nota sensación de rigidez o entumecimiento de las articulaciones y que éstas mejoran con la movilidad. A veces, este tipo de enfermedades provocan pinchazos y molestias, asà como sensación de pesadez, tirantez o cansancio localizados en una zona del cuerpo (hombro, cuello, región lumbar, piernas, etc.) o de una forma generalizada. Pero también se pueden dar otros sÃntomas como pérdida del apetito y de fuerza, sensación de debilidad, cansancio, incluso alteraciones en la piel, los ojos, aparato digestivo, pulmón, riñón, etc.
Según pone de manifiesto la Encuesta Nacional de Salud del Instituto Nacional de EstadÃstica (INE), las enfermedades reumatológicas se sitúan entre las patologÃas crónicas con más incidencia en la población española adulta. De hecho, uno de cada cuatro españoles (aproximadamente diez millones de personas) padece alguna enfermedad reumatológica y se prevé que la cifra siga aumentando debido al progresivo envejecimiento de la población. Estas patologÃas son las que provocan mayores impedimentos fÃsicos y las que afectan a mayor número personas y, además, son la causa de más de la mitad de las incapacidades laborales en nuestro paÃs y de las bajas permanentes.
Las enfermedades reumáticas como la artritis reumatoide, son la caus de más de la mitad de las incapacidades laborales en España
El diagnóstico a tiempo es clave para tener una buena calidad de vida. El problema es que, a la hora de tratar estas enfermedades, la mayorÃa de los pacientes no acude al reumatólogo como primera opción, sino que visita a otro especialista apuntan los expertos, y esto es importante puesto que este tipo de patologÃas pueden diagnosticarse precozmente a través de una consulta clÃnica y un examen fÃsico llevados a cabo por un reumatólogo.
En muchos casos estas enfermedades son crónicas, los tratamientos tienen el objetivo de reducir y mitigar el dolor para lograr una mejor calidad de vida de los pacientes. Para las dolencias más leves están indicados varios tipos de medicamentos como analgésicos, antiinflamatorios y aquellos que contienen calcio y vitamina D. En el caso de patologÃas más graves los tratamientos que más se emplean son los corticoides e inmunosupresores.
Para que el paciente experimente una mejorÃa de su enfermedad es fundamental una correcta adherencia a los tratamientos y una total implicación, ya que hay muchos enfermos que no siguen las pautas que les recomienda el especialista. Y es que en muchos casos, hay que combinar los medicamentos con la terapia de rehabilitación o la práctica de ejercicio fÃsico.
Desde hace unos años se emplean también terapias biológicas, sobre todo en artritis reumatoide, y ahora también en enfermedades como lupus y esclerodermia. Son tratamientos costosos pero que han supuesto un antes y un después en esta área de la Medicina.