
Vacuna de la gripe: recomendaciones 2019-2020

La vacuna de la gripe es la mejor forma de prevenir esta infección viral respiratoria que, en general, no presenta ninguna complicación grave, aunque hay grupos especialmente vulnerables a este virus, como los pacientes inmunodeprimidos, los que están recibiendo tratamiento oncológico y los ancianos.
El Dr. José Felipe Varona, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario HM MonteprÃncipe explica que algunas de estas complicaciones más graves son la neumonÃa (infección de los pulmones), la miocarditis/pericarditis (infección del corazón y sus cubiertas) y la encefalitis (infección a nivel cerebral).
Por este motivo, el experto recomienda la vacunación “como la mejor forma para prevenir la gripeâ€, ya que la vacuna de la gripe disminuye drásticamente el desarrollo de formas graves de la infección y es una medida eficaz y segura. En este sentido, apunta que deben vacunarse los llamados grupos de riesgo, es decir: los adultos a partir de los 60 ó 65 años, personal sanitario, colectivos sociales como bomberos y policÃas, mujeres embarazadas, personas internadas en alguna institución o residencia y todas aquellas que padezcan una enfermedad crónica o estén inmunodeprimidas.
Además, insiste en que “hay que ponerse la vacuna de la gripe todos los años, porque el virus de la gripe es un ‘virus inteligente’ que tiene la capacidad de cambiar y de escapar a la protección que confiere el haberse vacunado o haber pasado la gripe en otras ocasionesâ€. Por eso cada año se prepara una nueva vacuna de la gripe que contenga antÃgenos de las cepas de virus identificados en cada temporada.

Hay que ponerse la vacuna de la gripe todos los años, ya que el virus de la gripe es “inteligente” y cambia.
El virus de la gripe se transmite de persona a persona, fundamentalmente, por las secreciones respiratorias (tos y estornudos) y, de forma menos frecuente, por el contacto de objetos contaminados.
Una vez que se ha contraÃdo el virus de la gripe, el tratamiento consiste en analgésicos, antitusÃgenos y descongestionantes nasales. “Aunque no existe una evidencia sólida cientÃfica sobre los beneficios de la vitamina C para tratar la gripe, se recomienda ingerir cÃtricos, como por ejemplo, el zumo de naranjaâ€, indica el experto.
Los sÃntomas son similares pero no debemos confundirlos con los del resfriado. Con la gripe aparecen los sÃntomas de una manera brusca: escalofrÃos, malestar general, fiebre alta, dolores musculares, dolor de cabeza, tos seca, dolor de garganta y secreción de moco nasal. En el resfriado común sólo hay afectación de la vÃa aérea superior (mucosidad nasal, tos, dolor de garganta) y en algunas ocasiones fiebre y dolor de cabeza pero mucho más atenuados que con la gripe.
Vacuna de la gripe: 2019-2020
La Comisión de Salud Pública aprobó el pasado 12 de septiembre las recomendaciones para la campaña de vacunación de la gripe para la temporada 2019-2020, apuntan en Propatiens News.Â
“La vacunación antigripal tiene como objetivo reducir la mortalidad y morbilidad asociada a la gripe y el impacto de la enfermedad en la comunidad. Por ello, deberá ir dirigida fundamentalmente a proteger a las personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la gripe y a las que pueden transmitir la enfermedad a otras que tienen un alto riesgo de complicaciones, tal y como se refleja en el calendario de vacunación a lo largo de toda la vida y en el calendario de vacunación de grupos de riesgo1 Además, se recomienda vacunar a las personas que, por su ocupación, proporcionan servicios esenciales en la comunidad y a personas con exposición laboral a virus aviares o porcinosâ€, explican en documento oficial desde el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Los grupos de población diana a los que se recomienda la vacunación de la gripe son los siguientes:
- Personas mayores, preferentemente a partir de los 65 años de edad. Se hará especial énfasis en aquellas personas que conviven en instituciones cerradas.
- Personas con menos de 65 años de edad que presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe:
-Menores (a partir de los 6 meses) y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares (excluyendo hipertensión arterial aislada), neurológicas o respiratorias, incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quÃstica y asma.
 – Menores (a partir de los 6 meses) y adultos con:
Obesidad mórbida (Ãndice de masa corporal ≥40 en adultos, ≥35 en adolescentes o ≥3 DS en la infancia)
Enfermedad renal crónica y sÃndrome nefrótico
HemoglobinopatÃas y anemias
Trastornos de la coagulación
Hemofilia y trastornos hemorrágicos crónicos, asà como receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples
Asplenia
Disfunción esplénica grave
Enfermedad hepática crónica, incluyendo alcoholismo crónico o enfermedades neuromusculares graves
Inmunosupresión (incluyendo las inmunodeficiencias primarias y la originada por la infección por VIH, por fármacos –incluyendo tratamiento con eculizumab-, en los receptores de trasplantes y déficit de complemento)
Cáncer y hemopatÃas malignas
Implante coclear en espera del mismo
FÃstula de lÃquido cefalorraquÃdeo
Enfermedad inflamatoria crónica
Trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva: sÃndrome de Down, demencias y otras.
En este grupo se hará un especial énfasis en aquellas personas que precisen seguimiento médico periódico o que hayan sido hospitalizadas en el año precedente.
– Menores entre los 6 meses y los 18 años de edad, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicÃlico, por la posibilidad de desarrollar un sÃndrome de Reye tras la gripe.
– Personas de cualquier edad (≥6 meses) institucionalizadas de manera prolongada
– Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación
– Menores entre los 6 meses y los 2 años de edad con antecedentes de prematuridad menor de 32 semanas de gestación.
Además, existen otros colectivos a los que también se recomienda la vacunación.
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